martes, 22 de abril de 2014

¡SABOR NUBES Y CHOCOLATE!



¡Buenas tardes a todos! 

Antes que nada, una explicación al abandono del blog , el retraso en la publicación ha sido debido a un fallo en el editor de blogspot. Lo admito, si me sacas de mis básicos informáticos me desespero, así que hasta que no he encontrado ayuda no he podido publicar más recetas. Prometo ponerme al día esta semana.

Esta receta la hice hace ya casi un mes, como regalo de agradecimiento por cierto "favor", llamemoslo de "estilismo laboral". La persona en cuestión se quedó sin probarlas porque no pudo estar presente el día que se las llevé. Este post te lo dedico, Silvi. Gracias por tus donaciones desinteresadas.

Empezamos con la crema de esponjitas

Basándome en una receta de mouse de "la cocina de coluana" me inventé un poco probando por probar y salió esto...

Ingredientes:

  • 1 Tableta de chocolate blanco de fundir
  • 150 Gramos de esponjitas
  • 50 Gramos margarina
  • 60 Ml de agua
  • 300 Ml nata líquida (montarla con la batidora)


En un cazo poner las esponjitas, la margarina, el chocolate y el agua a fuego medio, y esperar a que se derrita todo, sin parar de remover. Lo último en derretirse son las nubes o esponjitas, como queráis llamarlas.
Dejar enfriar y añadir las nata montada mezclando muy bien. Cuando esté fría se verá el color rosita típico de la esponjitas.

Así de fácil tenemos la crema. Os aviso, es extremadamente dulce, por lo que pensé que para que no quedara empalagosa, la masa de la magdalena debería saber más "saboría", osea con poca azúcar.  


Ahora la masa (antes enciende el horno a 180 grados)...


70 Ml aceite de oliva
2 Huevos
60 Gramos azúcar
6 Cucharadas de cacao
275 Gramos harina
300 Ml leche
Medio paquete de levadura

  1. Mezcla el azúcar con los huevos
  2. Añade la leche
  3. Agrega la harina poco a poco, luego el cacao, la levadura y por último el aceite
  4. Mezcla bien y al horno como siempre durante 20-30 minutos. Pinchad las magdalenas para aseguraros de que no os queden crudas.


Os dejo imagen gráfica del primer intento fallido, cuando pensé en colocar un trozo de esponjita en el centro de la masa. No fue buena idea porque la esponjita se derritió demasiado y no quedó bonita estéticamente hablando.

La segunda tanda la hice normal, y dejé los trozos de esponjita para el montaje final de la magdalena.

Por último, el montaje de la crema y la decoración


Una vez la magdalena terminada la probé y estaba muy muy sosa, ya os he dicho que no le eche azúcar apenas a la masa. 

La idea que se me ocurrió fue rellenarla con un poco de crema para darle más dulzor, y funcionó genial. Sabía dulce sin empalagar, justo lo que estaba buscando.


Rellené las magdalenas usando el descorazonador de manzanas y usé los trozos de esponjita como tapones. A falta de soplete de cocina, usé un medio rústico pero efectivo para dorar la nube, un mechero. Os ilustro este proceso con fotos porque más vale una imagen que mil palabras.

Y por último rellenar la manga pastelera con la crema y adornar al rededor del "botón esponja",  con la crema, girando en círculos, hasta conseguir la típica forma de rosa. 
Unos fideos de chocolate por encima,  y vualá, listas para comer.